Calentar 300 ml de nata líquida con la vainilla rajada y raspada, después dejar infusionar tapado durante 10 min.
Durante este rato, fundir el chocolate al baño-maría.
Añadir la gelatina anteriormente hidratada y escurrida a la nata caliente, verter sobre el chocolate fundido.
Añadir el resto de nata fría, mezclar, filmar a piel y colocar en la nevera durante la noche.
2 Cremoso limón (el mismo día)
480 g cream cheese
2 huevos
100 g azúcar
4 limones amarillos
2 hojas de gelatina
Ablandar la gelatina en el agua.
Quitar las pieles de limón y sacar el zumo.
Blanquear las yemas con el azúcar.
Añadir el queso y las pieles en la mezcla huevo/azúcar.
Hervir el zumo de limón. Añadir las hojas de gelatina escurridas.
Verter en la mezcla a base de queso.
Poner en frío hasta que endurezca.
3 Preparar el bizcocho vienés (el mismo día)
75 g azúcar
50 g harina
5 huevos
Precalentar el horno a 170 ºC calor envolvente. Batir 2 yemas, 2 huevos enteros y 50 g de azúcar.
Montar 3 claras a punto de nieve con unas varillas eléctricas, añadiendo poco a poco los 25 g de azúcar restantes.
Verter la mitad de las claras montadas en la primera mezcla a base de huevos. Mezclar delicadamente con una lengua pastelera.
Añadir el resto de las claras y la harina. Mezclar de nuevo delicadamente.
Sobre una placa cubierta con tela de silicona o papel de horno, extender la masa en forma de rectángulo de 30 por 40 cm.
Hornear durante 15 minutos a 170 ºC. Despegar el bizcocho, enrollarlo en un paño húmedo y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Una vez enfriado, desenrrollar el bizcocho y cubrirlo con cremoso de limón. Retirar los bordes y enrollar de nuevo. Apretar en un papel de cocción y conservar en frío unas 2h.