Calentar la miel con los 65 g de nata líquida sin llegar a hervir.
Verter por partes sobre el chocolate Caramelia 36 % fundido, mezclando enérgicamente con una lengua pastelera.
Batir con una batidora de brazo para perfeccionar la emulsión.
Añadir progresivamente los 170 g de nata líquida fría y seguir batiendo.
Filmar a piel. Dejar cristalizar durante una noche en la nevera.
MONTAJE
Extender de manera regular 20 g de fondo crujiente en cada aro y reservar 30 minutos en la nevera. Después, extender en cada aro 35 g de mezcla de frutos secos, directamente sobre el fondo crujiente. Desmoldar enseguida con un cuchillo. Reservar durante al menos 3 horas en el congelador. Montar con unas varillas la ganache hasta obtener una textura flexible como la de la nata montada. A continuación, con una manga con boquilla lisa n.º 16, escudillar 35 g de ganache en cada tarta. Desmoldar las cúpulas de manzana cruda y ponerlas en la ganache. Reservar en la nevera 3 horas para que se descongelen antes de consumir.